Referencia a la caída de Frank Molina
___La segunda película de Los Iniciados, producida por Rodrigo Guerrero, escrita por Nicolás Serrano y dirigida por Carlos Moreno, acaba de ser estrenada en la plataforma de Amazon Prime. En El Diario de las Sombras vemos a un Frank Molina al límite de sí mismo, perdido, completamente extraviado. Dice con vehemencia en varias oportunidades “no sé qué hacer”, “no entiendo”, “no recuerdo”, y es evidente que no tiene ni idea hacia dónde dirigir su vida. Escribe un artículo de vez en cuando, pero lo firma otra periodista; hay un asesino suelto en la Kasbah, pero él no encuentra una sola línea segura de investigación; tiene una relación con Eva, una enfermera dulce y cariñosa, pero resulta que ella hizo parte del pasado más siniestro de Frank y fue también su carcelera. Todo en su vida es turbio, caótico, sin sentido. Frank está ciego, deambulando en medio de las tinieblas.
___Podemos interpretar esta película como el camino interior de un hombre que debe irse desprendiendo del mundo para ganar su alma, su interior más profundo. Algunos de los místicos cristianos fueron hombres que gozaron de ciertos privilegios (San Francisco de Asís, San Agustín) y que al final renunciaron a todo para seguir el camino espiritual. También lo vemos en la tradición budista, en donde un buen día, a la manera del propio Siddhartha Gautama, el sujeto despierta y se da cuenta de que ha vivido obnubilado en medio de fantasmagorías intrascendentes. Y entonces esos mismos perdidos se transforman en buscadores de la verdad.
___En un momento clave de la película, Frank pierde a Eva, su único soporte interior. Se despide de ella en una escena memorable en Medicina Legal. De ahí en adelante, Frank no tiene dónde apoyarse: lo ha perdido todo. Decide, entonces, volver a beber, y, borracho, delirante, baja a las profundidades de un bar clandestino y se mete en un pogo junto a otros perdidos como él. Es un momento maravilloso, único, en el que vemos a Frank danzando ritualmente en medio de la tribu. De repente, entra en trance, se desploma y queda en el piso en un estado alterado de conciencia. A continuación, se acerca Lázaro, el sacerdote, para recogerlo y recordarle que no le tema al descenso a los infiernos, que la sombra es el único camino posible hacia la luz:
___– Antes del amanecer la noche es más oscura. Para ir al paraíso, primero hay que pasar por el infierno. El camino hacia las tinieblas es el camino de los iniciados.
___Recuerdo perfectamente ese día de rodaje. Andrés Parra, el actor que hace de Frank Molina, entró al pogo con potencia, con determinación, y, aunque Carlos Moreno, el director, había creado un pequeño anillo de seguridad que debía protegerlo, el ritmo vertiginoso de la escena se lo fue tragando de verdad hasta que quedó tendido en el piso respirando con dificultad. Moreno detuvo unos minutos el rodaje para atender a Andrés, que se sentía mareado y con dolor de cabeza.
___En los minutos siguientes, Frank ingresa al lugar que más teme: el psiquiátrico. Allí debe enfrentar a sus demonios, al Adversario. En muchas tradiciones espirituales este cara a cara es el instante decisivo: el combate con la Sombra, con el enemigo interno. En la tradición bíblica es famosa la escena de Jesús en el desierto luchando contra el demonio (contra sí mismo). El ego le dice que puede ser adinerado, famoso, que el mundo se va a poner a sus pies. Jesús logra vencerse y decide ser el hijo de un carpintero humilde que debe morir en la cruz.
___El padre Lázaro y Carmen, la hermana de Frank, lo invitan a partir con ellos y un grupo de preppers que van a construir una nueva sociedad en un mundo subterráneo. Frank dice que no y se queda en la Kasbah en medio del caos para enfrentar un apocalipsis inminente. Pero ya ha sido iniciado en el misterio, ya se ha desapegado de todo, ya no tiene nada. Y hace lo que tiene que hacer: escribir. Se sienta frente a su máquina y empieza a teclear mientras el mundo se derrumba a su alrededor.
___La película puede ser interpretada desde este ángulo: hay que descender en algún momento a las profundidades del inconsciente (a lo que más tememos), hay que mirar a los ojos a nuestro Adversario y combatir contra él, y al final hay que desprendernos, desapegarnos, para conquistar con júbilo una nueva vida alejada de toda ilusión.
___Si Juan Felipe Orozco, el director de Los Iniciados I, nos presentó en la primera parte una ciudad gótica tercermundista al borde de la autodestrucción, en esta segunda entrega, de manera magistral, Carlos Moreno nos conduce a un viaje interior tenebroso y revelador.