“Me parece fascinante que el hombre moderno, 200 años después, esté igual o más asustado, más sorprendido de lo que pasa en nuestras emociones y percepciones, lo que pasa en nuestros afectos, no nos tenemos confianza y la poca que tenemos la hemos ido perdiendo. El relato policiaco, de alguna manera, es un giro que Poe va dando sobre el horror psíquico, en búsqueda de generar un efecto mayo hacia ese terror metafísico”.
Y continúa, “Hoy en día deberíamos llevar eso al límite. Deberíamos intentar explorar más lo que puede ser la locura o la cordura. Hoy en día no hay principio de realidad, nadie hoy en día se puede ufanar de estar cuerdo”.