Fotografía referente a un naufragio
___Recuerdo que un poco antes de que llegara la pandemia varios ensayistas empezaron a hablar de cómo, a nivel climático, habíamos cruzado el punto de no retorno. No corregimos a tiempo el desastroso ritmo de consumo que caracteriza a nuestra civilización y por lo tanto el planeta es ya un ecosistema en crisis, agónico.
___Un ejemplo de ese horror es el continente de plástico, una isla gigante de basura que se encuentra al norte del Océano Pacífico. Son 1,7 millones de kilómetros cuadrados de microplásticos y residuos de todo tipo que flotan en alta mar enfermando a todas las especies de pájaros y peces que habitan en la zona. Lo peor es que ya en otros lugares del planeta están empezando a detectarse basureros flotantes similares que demuestran el pésimo comportamiento de los humanos con respecto a la salud del globo.
___En el año 2020 entró la pandemia y tuvimos que recluirnos a nivel mundial en nuestros domicilios durante meses enteros. Lo increíble, al día de hoy, es que el origen del virus Covid-19 no está claro. Sabemos que no se trató de una transmisión zoonótica, como nos hicieron creer al comienzo. Tampoco se trató de un error en la cadena de congelamiento de los alimentos. La única hipótesis que sigue en pie es la que al principio parecía la más descabellada: una fuga del virus del laboratorio de Wuhan. Eso significa que no se trató de una pandemia, sino de un genocidio a gran escala como consecuencia de un error en los protocolos de seguridad biológica del laboratorio chino.
___Enseguida de la pandemia, Putin decide atacar Ucrania y empieza la guerra que ha dejado cerca de seis millones de migrantes viajando exiliados por el resto de los países europeos. Una verdadera catástrofe humanitaria. El pueblo ucraniano continúa resistiendo como puede los bombardeos, las invasiones y las masacres por parte del ejército ruso.
___Y, como si no fuera ya suficiente, en un acto demencial y criminal, Hamás decide asesinar y secuestrar a civiles judíos en el sur de Israel. El contrataque por parte del ejército israelí, igualmente delirante y violatorio de todas las cláusulas humanitarias internacionales, ha dejado hasta el momento más de treinta mil civiles masacrados en la franja de Gaza, entre los que se encuentran mujeres, ancianos y niños. Han llegado incluso a bombardear hospitales, escuelas y centros de salud. Una completa locura, un espectáculo de sangre que nos avergüenza a todos en el planeta.
___En las semanas más recientes, en Estados Unidos, un procesado ya considerado por un jurado de Nueva York culpable de 34 cargos, está a punto de ser de nuevo el presidente del país. Una escena que parece sacada de una película distópica de ciencia ficción.
___En Europa, los partidos de la derecha se fortalecen y su presencia se afianza en distintos países. Todos saben que el enemigo a derrotar en esta guerra que ya comenzó es Putin, quien, por cierto, hace poco se alió al líder norcoreano Kim Jong-un, otro caudillo que está esperando cualquier pretexto para empezar a probar su arsenal nuclear en el terreno.
___En nuestro continente, un cartel de narcos y de matones detiene ahora en Venezuela a estudiantes y a ciudadanos que no simpatizan con sus fechorías, los torturan y los asesinan sin contemplaciones en un baño de sangre y represión que conforma un genocidio a gran escala.
___En consecuencia, es difícil no darse cuenta de que estamos en una línea entrópica que nos conducirá a un desastre de grandes dimensiones. No se trata de ser alarmista ni catastrofista, sino de leer correctamente las señales. El barco está lesionado gravemente y el naufragio ya empezó. El agua está inundando la sala de máquinas y poco a poco asciende hasta la zona donde están los camarotes. No hay nada qué hacer: el barco se hundirá irremediablemente.
___Y esa es la razón por la cual, cada vez que contemplo los sauces, los pinos o los eucaliptos cerca de mi casa, o escucho los pájaros en la mañana cantar, me pregunto cuánto tiempo falta para que este mundo maravilloso desaparezca por completo. A veces estoy tomándome un café con un amigo o una amiga, y me digo que somos dos viajeros que fingen que no está pasando nada, cuando en realidad la nave en la que viajamos está irremediablemente condenada.
___Eso somos: unos seres anodinos, irresponsables y sumamente peligrosos que muy pronto tendremos el agua al cuello.