Analogía corrupción en el país.
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___A finales de los años ochenta y comienzos de los noventa se descubrió que el Estado colombiano era mafioso en sus entrañas. Escobar estaba relacionado con varios políticos y financiaba sus campañas, el Cartel de Cali había comprado la Presidencia de la República durante la era Samper y su ministro de Defensa, Fernando Botero Zea, había sido uno de los engranajes principales. Peor imposible. El narcotráfico tenía permeado todo el sistema. Fue entonces que las distintas guerrillas entraron al negocio también y empezaron a traficar. Todo el país estaba cruzado por el narcotráfico.
___En ese entonces Joe Toft, el director de la DEA en Colombia, dijo que Colombia era una narco-democracia. Todo el mundo se indignó, se rasgaron las vestiduras e insultaron a Toft, que se fue del país sin desdecirse ni arrepentirse. Y, aunque nos duela, hay que reconocer que tenía toda la razón. Eso somos: un narco-Estado, un sistema fallido y podrido por dentro. No se trata de unas cuantas manzanas, no, toda la cesta está putrefacta.
___Descubrimos también en su momento que el general Maza Márquez, entonces director del DAS, estaba al servicio del Cartel de Cali y que el Estado colombiano había logrado dar de baja a Pablo Escobar aliándose con otros mafiosos.
___Nos enteramos de que las guerrillas no tienen ideales de ninguna clase, sino que son otros mafiosos pensando en exportaciones de coca, rutas internacionales y “vacunas” que les imponen a los agricultores y ganaderos de este país.
___Sabemos ya que El Cartel de los Soles, en Venezuela, es una organización criminal que cooptó toda la dirigencia política y que está aliada con buena parte del establecimiento colombiano. Es como si Pablo Escobar se tomara la presidencia de Colombia y se perpetuara en el poder a bala. Es igual: Venezuela es un grupo de capos que se robaron las elecciones para poder seguir delinquiendo a su antojo. ¿Y quiénes son sus principales socios? Sus compinches colombianos.
___La mafia asesinó a todos los candidatos a la Presidencia que se opusieron a sus componendas, no importaba si eran de izquierda, como Pardo Leal o Bernardo Jaramillo, de centro como Luis Carlos Galán o de derecha como Álvaro Gómez. Todos fueron eliminados por no cooperar con ese régimen oscuro y siniestro.
___Ahora sabemos que al político ecuatoriano Fernando Villavicencio también lo matamos nosotros y que hicimos lo mismo con el presidente de Haití, Jovenel Moïse. Somos La Mano Negra del continente, los principales cultivadores de coca del mundo con 253.000 hectáreas dedicadas a este negocio.
___Nosotros no producimos nada en el país que logremos exportar a nivel mundial. Si acaso el café, aunque ya Costa Rica, Brasil y algunos países africanos están produciendo tipos de café mejores que el nuestro. Entonces, si no nos destacamos en nada a nivel internacional, ¿de dónde sale el dinero en Colombia? La respuesta es simple: de esas 253.000 hectáreas cultivadas con coca.
___Esa es la razón por la cual todo lo ilegal prospera a gran velocidad: el contrabando, el lavado de activos, las inversiones fraudulentas, las empresas fantasma. Uno ve locales desocupados de todo tipo y se pregunta cómo hacen para pagar el arriendo y sostenerse. La respuesta es fácil: son lavanderías. Esa es nuestra actividad principal.
___Así que no hay que escandalizarnos con el caso de Papá Pitufo y sus múltiples redes de corrupción a nivel político, militar y económico. Él encarna nuestra verdadera identidad, nuestra idiosincrasia más pura y sincera. Es irrelevante si en el poder está la derecha o la izquierda. Todos son corruptos por igual, todos se reúnen en la sombra con mafiosos, todos pactan, todos hacen negocios sucios, todos se llenan los bolsillos. Somos Pitufilandia, el reino de los seres tenebrosos.